Descubriendo mi alma

El alma espera que tú la veas
Lo que puedo ir viendo en esta vida, con mis circunstancias y experiencias es que, muchos estamos relativamente dormidos (quitar juicios, por favor) sin, prácticamente, ningún conocimiento ni descubrimiento de lo que llaman alma y que es lo que somos más allá de la vida física que tenemos y todo lo que eso conlleva. Pero, añado, todo forma parte del plan y a más vidas tenemos, más iremos tomando conciencia o acercándonos a la verdad tras haber vivido lo que no lo es. Un juego de experimentación que, muchas veces, se hace duro, difícil, incomprensible, insoportable y, claro, cuesta. Y, confieso, esa ha sido mi excusa para creer porque hay tantas cosas que no me cuadran que sólo mi alma puede responderme junto a la esencia divina de la que todos venimos. Esa conciencia de vida que genera "todo" y lo sabe todo.
Desde que soy más consciente de esa verdad interna, gracias a los sucesos y mensajes que no todo el mundo está abierto a ver ni capacitado por no estar todavía en el proceso de la conexión con lo más profundo del ser, quizás está viajando por la vida con poca experiencia y no es su momento, tiene que vivir todo físicamente más que desde la visión de la esencia o, tal vez, necesita experimentar más lo físico que lo energético.
Dicen que vamos actuando y expresando según el estado de conciencia y que tendría todo que ver con la madurez y antigüedad del alma. Yo nunca quise ir por aquí o de tan lleno porque siempre decía, no necesito pruebas, yo YA CREO. Pero se ve que soy alma vieja (ya lo sospechaba) con mucho experimentado y ahora toca sacar todo eso hacia fuera y que le sirva a otros, lo meramente material no es suficiente para mi pero debo vivir integrando los asuntos físicos y materiales.
Una de las cosas que más me ha sorprendido es ver que puedo estar con una idea, una creencia, una perspectiva de algo que me está afectando y resulta que mi alma tiene una visión y misión totalmente diferente a la de mi mente, o sea, no me entero de nada. Ahí es donde entiendo que mi alma tiene objetivos que no tienen nada que ver con lo que yo pueda creer o no creer.
Pero, como ahora ya me voy sintiendo preparada para afrontar lo que tanto guardaba porque ni lo reconocía, estoy aquí comenzando con estos textos para nombrar lo que tantos están olvidando y otros ni siquiera creen.
Yo he encontrado respuestas allá donde este mundo y personas no podían darme, de ninguna manera. He ido indagando, buscando ayuda para liberar mis temas y, poco a poco, voy entendiendo lo que me ha pasado. La vida en un cuerpo no es fácil para muchos pero la hemos elegido por algo.
Ahora, me gustaría decirte que, si estás en esa tesitura de no encontrar respuestas por ninguna parte, te sientes o estás totalmente paralizado, bloqueado, aterrado..., ¿por qué no buscas donde nunca se te había ocurrido? Haz preguntas más profundas y abiertas. Ve más allá de lo conocido o generalizado, ya hay muchos que saben y conocen caminos que pueden servirte pero pregunta..., cuestiona..., observa... La casualidad no existe y tú también tienes tus pruebas a superar elegidas por tu alma pero que, muy posiblemente, no las ves.
Yo no me conformé y, aunque todavía tenga muchas pruebas que superar, ya voy mucho más liviana. Voy superándome porque he aprendido a lidiar mejor conmigo misma y con las cosas que me han sucedido. Improntas en mi mente que me tenían completamente atrapada. Todavía me queda camino que recorrer pero el saber ayuda enormemente sin tener que seguir el resto de mi vida dando palos de ciego que te quitan la fuerza, la confianza y, a algunos, hasta la vida.
Por todo eso, pregúntate ¿Qué te pasa a ti para estar viviendo/sintiendo...? esta pregunta la compartí hace ya muchos años en algunos artículos pero hoy hago hincapié por su gran importancia. Tu mente no es lo que crees que es, tienes una GRANDÍSIMA parte de ti que desconoces por completo y sólo puedes saber lo que hay si observas tu vida, lo que se te repite, lo que te duele. Mira lo que te genera ira, odio, pena o un gran dolor..., ahí hay algo que ver, algo que soltar, una lección a superar.
Son muchas cosas y ocuparía un libro entero pero EMPIEZA. Nunca es tarde para el alma.
Paz Morgam