La calma también es un objetivo
La calma también puede formar parte de los objetivos del alma
En esta etapa donde el crecimiento personal y espiritual va aumentando, en cierto modo, también nos obsesionamos con los objetivos. Algunos buscan los que tengan un sentido más profundo que el hecho de conseguir cosas o posiciones y logros determinados de cara a la sociedad y hacia la vida más material pero hay detalles simples y profundos que pueden ser, también, objetivos del alma.
Conforme sigo avanzando en mis descubrimientos y aprendizajes, me doy cuenta de que no puedo prescindir de casi nada, en el sentido de los factores y causas que afectan a la suma de todo lo que me sucede y cómo me siento, cómo soy y lo que soy. Están todos los aspectos que no tengo por qué dejar de lado, empezando por los psicológicos y puedo seguir por los espirituales, los energéticos, materiales y colectivos, incluyo hasta el planetario porque somos seres que habitamos en un planeta. Qué es este mundo, cómo funciona el Universo...
Toda la suma de tanta diversidad de conocimientos va formando el puzle de un yo que se mueve lo mejor que sabe y puede pero la vida va avanzando en cosas que facilitan muchísimo el despertar personal. Prefiero llamarlo así a decir sólo espiritual ya que (observo) algunos creen que por darse cuenta de algo desde esa perspectiva ya están despiertos y, para mi, es la suma de muchas cosas, las propias y profundas junto con las externas. Es decir, el autoconocimiento y autobservación con un constante avance es imprescindible, sumando el conocimiento de lo que nos rodea desde sus profanidades, no hablo de cultura ni saber, por ejemplo, el nombre de los políticos. Ni siquiera de geografía por más interesante que pueda resultar, ilustrativo y casi necesario en verdad (al menos para algunos), en resumen, aquello a lo que muchos le dan más importancia que a sí mismos. Tienen cultura pero no tienen ni idea de quienes son ni conocen, prácticamente, sus dones y talentos, sus virtudes y defectos, para que están aquí y un largo etcétera. Hablo de cosas más profundas como del por qué y para qué reaccionas de tal o cual manera (aspectos psicológicos y de personalidad) y el conocer los orígenes verdaderos de..., cuestionando y mejorando o caminando hacia la mejor versión la cual colaborará hacia una mejor versión de esta sociedad (el conjunto sería el mundo en sí).
Desde mi punto de vista, con respecto a los que estamos dando pasitos, podría resumirlo en que
vamos despertando del sueño
Y, por todo este rollo que he soltado, confieso que, para mi, la calma es muy importante si queremos avanzar desde la verdad y no desde el miedo (por mi propia percepción y lo que observo en mi), junto con todas las creencias que derivan del mismo. Además, añado la definición de que no hay mejor maestría que el aprendizaje del fruto de las experiencias y el autoconocimiento + conocimientos adecuados.
La calma te conecta con tu parte interna y te hace sentir bien. Algunos (me voy a incluir) hemos podido albergar tantos resentimientos y pensamientos conflictivos (aunque estén justificados por la mente) que casi nunca estamos en calma, tal que, el alma necesita aprenderlo. Cuando uno se ha pasado la vida pensando, razonando desde un paradigma puramente mental sin sensibilidad, guardando la ira, la envidia, los celos, los miedos, los dolores más profundos..., no hay calma en su corazón, hay coraza. Puede haber fortaleza física que podría denominar, quizás, como dureza porque la vida era/es extremadamente dura. Para estar en calma hay que soltar muchas cosas mentales, e identificadas con las circunstancias y las experiencias, empezando por dejar de seguir y creer todo lo que se nos pasa por la cabeza.
Sin calma no se puede escuchar la voz interior, en un estado automatizado (muchos hablan de esto) no podemos escuchar a Dios o esa parte divina y esencia que realmente somos. Dicen que las verdaderas respuestas vienen de la mano de la paz interior (calma) y estoy totalmente de acuerdo. Por eso comentaba anteriormente la importancia del autoconocimiento /autobservación y el conocimiento adecuado.
Hoy tenemos muchísimas herramientas y ayudas para conseguirlo, gracias, gracias, gracias.